La carne de pollo es un alimento nutritivo y saludable. Pero cuenta con un riesgo, la contaminación bacteriana, considerada como una amenaza que hace imprescindible prepararla y almacenarla de manera adecuada.

¿Cuánto tiempo aguanta en la nevera?

Para asegurarnos de que el pollo se encuentra en las mejores condiciones sanitarias, este debería almacenarse en recipientes herméticos para evitar que sus extractos se filtren y contaminen otros alimentos.

Si necesitamos guardar la carne de pollo durante más tiempo, lo ideal es optar por otro método de conservación: el congelador.

En este caso, es posible conservar el pollo con seguridad durante meses o incluso hasta un año.

¿Cómo sabemos si se ha puesto malo?

Existen algunas señales que pueden indicarnos que el pollo se ha estropeado y no es apto para su consumo. El cambio en el color o en el olor son signos de alerta. Tanto el pollo crudo como el marinado puede emitir un olor ácido que recuerda al del amoníaco cuando está contaminado.

Aunque puede ser más difícil de identificar si este ha sido marinado con salsas, hierbas o especias. La textura del pollo también puede cambiar. Si está pringoso o tiene mucosidad, debe descartarse inmediatamente.

Sea como sea, la contaminación puede comenzar antes de que aparezcan estas señales, por lo que debe evitarse consumir siempre que haya pasado la fecha de caducidad.