A la hora de alargar la vida del embutido, y más tras las navidades, hay que tener en cuenta factores determinantes como el lugar, la temperatura y la humedad para conseguir que el producto aguante en perfecto estado.

Es cierto que el embutido dura bastante tiempo en óptimas condiciones, pero se debe conservar de manera adecuada. Jamón, chorizo, salchichón, lomo, entre otros, pero no todos deben seguir las mismas pautas de conservación, ni la misma temperatura.

Por ello, para conservar de la mejor forma el embutido, os enseñamos la manera correcta de hacerlo.

Los tres embutidos más comunes son el salchichón, el lomo y el chorizo, pero no se conservan en el mismo lugar ni de la misma manera.

Por su parte, el chorizo y el salchichón pueden hacerlo en la nevera sin ningún tipo de problema, aunque mucho mejor si se emplea una fresquera. En cambio, el lomo hay que dejarlo fuera de la nevera para evitar que le salga salitre que estropearía la textura, el olor y el sabor de este manjar.

Otro de los errores más comunes es, una vez abierta la pieza, volver a meterla en el mismo envase de procedencia y esto no le hace ningún favor a la conservación del embutido. Lo ideal es envolverlo en papel film, que se adhiera bien a la pieza y así esta se reseca menos.

Por último, os recomendamos cortar cada día un poquito de la pieza para evitar así que se reseque y que siempre esté fresco.