Los amantes de la buena carne podemos disfrutar de un buen chuletón a la parrilla en casa, ¿cómo?
Os contamos las claves para que resulte perfecto, y de paso, no morir en el intento.

Claves para hacer el chuletón perfecto 

1. Disponer de una buena carne. Lo principal y más importante para tener en cuenta. Para disfrutar de este manjar, hay que buscar un buen producto.
2. Mejor gordito. Un chuletón ha de ser de un grosor aceptable, para que luego al cocinarlo, resulte tostado por fuera y tierno/rosado en su interior. Lo recomendable suele ser unos 5-6 cm. de grosor.
3. Temperatura ambiente. La pieza de carne debe de estar atemperada, y no sacarla directamente del frigorífico. Se recomienda extraer el chuletón al menos 30 minutos antes, para que vaya cogiendo temperatura.
4. Nada de usar aceite. Se usa un poco de grasa de la pieza de carne escogida para engrasar la plancha por la zona donde se va a cocinar.
5. Plancha bien caliente. Para cocinar la carne en condiciones se necesita una alta temperatura. De esta manera se tostará por fuera y quedará tierno por dentro.
6. Vuelta y vuelta. Solo se cocinará una vez por cada lado. Nada de marearlo sin parar. Con una vez por cada lado es suficiente.
7. La sal se añade al final. Se echa en dos tiempos. Una vez se le de la vuelta al chuletón, se echa abundante sal gorda sobre la parte tostada y se repite el proceso por el otro lado, una vez esté tostado. Al final, se retira la sal sobrante de la superficie de la carne, que habrá absorbido solamente la sal que necesite.
8. El punto de la carne. Cada comensal tiene sus preferencias, pero si has comprado una carne de calidad, lo mejor será no pasarla demasiado. Si luego se quiere más hecha, se vuelve a poner en la plancha, pero con menos temperatura, para que no se carbonice la parte exterior del chuletón.
9. Un momento de pausa. Se retira la carne de la plancha y se tapa con un paño limpio durante un par de minutos antes de servir. De esta manera cogerá más jugosidad. Cortar a ras de hueso y luego fileteamos, en trozos de 2/3 cm. de ancho.
10. Acompañamiento y maridaje. Lo esencial es disfrutar de la calidad de la carne, así que una simple ensalada puede ser la guarnición perfecta.

El vino ha de tener una alta concentración y un gusto potente, que no se achique ante el sabor de la carne. Un paso por barrica y un periodo de reserva son garantía de buen maridaje. Tempranillo, Garnacha, Mencía, encajan a la perfección.